GRECIA, CUNA DEL CAMBIO?

GRECIA, CUNA DEL CAMBIO?

Grecia, asociada a la cuna de la democracia actual, ayer volvió a hablar y decidir. Será nuevamente un ejemplo a seguir? Eso está por ver, pero lo tendrá muy difícil o casi imposible. Las fuerzas de antaño y los problemas que existían en esos tiempos no son nada comparables a los actuales. La globalización es el nuevo poder y el mayor obstáculo que un pueblo haya podido tener. Un Estado por sí sólo no puede sobrevivir en el mundo moderno, tal y como lo concebimos. Por supuesto que hay países fuera de la globalización pero viven en condiciones muy básicas a nuestros ojos, seguro que son felices y probablemente más que nosotros, pero desde nuestro punto de vista son países poco más que primitivos. El ejemplo es Bután, el país con el índice de felicidad mayor del mundo, o al menos hasta hace poco. No es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita, una frase que podemos discutir su procedencia, relevancia, a quién iba dirigida, … pero real.

Bien, los griegos ayer decidieron un cambio de rumbo, depositan sus esperanzas en el partido Syriza y en su líder Alexis Tsipras. Esperan cambiar la espiral de pobreza, desencanto, desesperación, humillación, en la que están inmersos. Quién es el culpable? Todos y ninguno.

Sufren un paro bestial de aproximadamente el 25% (como España), una corrupción bestial que envenena todo el ambiente político y social griego, enraizado (como España), los políticos y bancos europeos le han impuesto un castigo severísimo por su deuda (más que a España), la evasión de impuestos es el deporte nacional (como España), el “estado del bienestar” ha quedado reducido a su mínima expresión (menos en España), eliminación de los derechos de los trabajadores y despido libre (como España), millones de personas fuera del sistema (como España), salarios mínimos indignos y ridículos (como España), trabajos basura (como España), incremento de la xenofobia (menos en España), emigración (como España), 50% de para juvenil (como España), desahucios (como España), … Los griegos está sufriendo desde hace años un castigo severísimo, sólo les queda la esperanza.

La “troika” tiene atenazado al país, lo ha sumido en la desesperación, no ha obtenido resultado satisfactorio para la población, sólo pobreza y pérdida de riqueza. También tiene la culpa el FMI con sus neoliberales recetas económicas: despido libre, liberalización de los mercados, desaparición del Estado de la economía, contención del gasto público, …

Al conocer el resultado electoral griego ya han saltado a la palestra los máximos dirigentes de estas instituciones para decir que Grecia tiene que cumplir y tiene que devolver la deuda, que no hay otra solución que la que ellos ofrecen, que será su ruina si salen del euro, … el típico discurso del miedo (que por cierto tanto le gusta en España al PP).

Está claro que muchas de las propuestas de Syriza (y Podemos en España, partido similar aunque bastante más joven) son impracticables, no son realistas, en el mundo que vivimos. Pero otras muchas sí que se pueden implantar o debatir y podrían cambiar el neoliberalismo y mejorar la vida de los ciudadanos. Porque todo se debería basar en mejorar la vida de los ciudadanos, y parece que los gobernantes europeos no se enteran o no se quieren enterar o simplemente les da lo mismo, esto último es lo que pienso.

Por qué atacan tanto a Syriza antes siquiera de gobernar? Porque sencillamente les temen. Pueden demostrar que se pueden llevar a cabo otras políticas económicas y sociales para mejorar la vida de los ciudadanos. Temen que sea el principio del final de su dictadura económica, del robo de guante blanco permitido desde tiempos remotos, que se le acabe el chollo, que termine su poder, … esa es la impresión que dan. Tanta crítica a priori, tanta calumnia, tanto desprestigio, tanta búsqueda de trapos sucios para desacreditarlos, etc. es síntoma de miedo, miedo a que se extienda por el resto de Europa.

Sin entrar en quién tiene la culpa de la crisis griega y mundial, que son muchos los culpables, pero por supuesto no es del pueblo en exclusiva como quieren hacernos creer al gastar por encima de sus posibilidades. Por supuesto que la gente ha gastado por encima de sus posibilidades, pero los bancos y los gobiernos lo estimulaban. Primeramente hay que decir que pasaba un perro por delante del banco y le concedían un crédito. Quien tiene que estudiar, valorar, el riesgo de conceder un préstamo es el profesional del banco, él es el dueño del dinero y quien tiene el riesgo de perderlo. Pero claro, como está papá estado y la clase política para rescatar al banco en caso necesario hay un gran engaño en el juego económico porque el banco nunca perderá, y menos sus dirigentes que en su caso se embolsarán millonarias indemnizaciones por despido y en recompensa a su excelente trabajo de hundir una entidad. Muchas de las deudas de los estados en crisis provienen de rescates bancarios, es decir, una sociedad privada ha socializado su pérdida y la U.E. y el FMI le han dado legalidad y la han bendecido. Eso sí que es un gran negocio. Ningún banquero en la cárcel, ningún directivo en la cárcel, apenas han devuelto los sueldos escandalosos que se auto concedieron, y el pueblo pagando sus desmanes, sufriendo doblemente su robo.

Volviendo al tema principal y a la propuesta estrella de Syriza y Podemos: cuando una persona, una empresa, una familia, una entidad pública, tiene problemas financieros, desea iniciar un negocio, por problemas temporales de liquidez, desea hacer una gran inversión en vivienda, etc. (es decir, necesita fondos monetarios), acude a un banco para solicitar un préstamo o crédito. Si por cualquier problema no puede devolver el capital más los intereses correspondientes, acudimos de nuevo al banco para solicitar una ampliación del préstamo, reducir las cuotas, una ampliación del tiempo de devolución, un tiempo de carencia, una moratoria, una quita en los intereses o en el capital, etc.. Es decir, negociamos con el banco para no dejar de pagar el préstamo. Beneficioso para el banco y para el cliente. Entonces, por qué están tan nerviosos los dirigentes europeos y del FMI? Si lo que propone Syriza es lo más normal del mundo, flexibilizar la devolución de los préstamos para invertir en Grecia, activar la economía y volver a hacer personas a todos los desamparados. Una reestructuración de la deuda griega es fundamental para que el país sobreviva y para el resto de Europa. Puede hacerse de diversas formas: una quita en los intereses (que provienen en su mayoría de la especulación bursátil y financiera, al igual que los españoles, italianos, etc.), una ampliación de los años para la devolución del interés, una bajada de los tipos de interés, etc. Con estas medidas ganaríamos todos, tanto las entidades como los ciudadanos, ya que los acreedores cobrarían y el nuevo gobierno podría invertir en sus ciudadanos para mejorarles la vida. En Grecia, quien no tiene trabajo, no tiene sanidad pública. Las ONG’s sanitarias están estableciéndose en Grecia para ayudar a su población, nunca visto fuera de guerras en un país del primer mundo.

Según el ministro de economía español, De Guindos, Grecia ha sido ayudada con varias de las anteriores medidas, pero que tiene que cumplir sus compromisos y debe seguir con las reformas. Qué quiere decir con las reformas? Menos gasto público? Más liberalización? Más pobreza…

Otros dirigentes dicen que si abren la mano a Grecia, no sería serio ni consecuente con sus políticas. Excusas. A Alemania, por ejemplo, le concedieron una quita tras la segunda guerra mundial. No abren la mano porque no quieren que el ejemplo griego se extienda por Europa y pierdan así ellos el poder. España será el siguiente país en tener un gobierno similar. Francia gira más hacia la derecha del Frente Popular de Marie Le Pen. Dicen que en Reino Unido puede aparecer un partido similar a Syriza y Podemos. El descontento con las políticas económicas y políticos actuales se está extendiendo por toda Europa. El modelo actual no puede durar mucho más, crea más desigualdad que nunca, está desapareciendo la clase media que es la que mantiene de verdad un país, cada vez hay más pobres, los ricos son cada vez más ricos.

Syriza no es el salvador, ni Podemos, pero al menos proponen cosas totalmente diferentes, unas que se pueden realizar, otras que habría que debatir y otro utópicas. Son la esperanza de muchos ciudadanos. Espero que sean el acicate para que los partidos políticos tradicionales reaccionen y en vez de perseguir el bien propio, persigan el bien común. El partido político no es el fin, es el medio para mejorar la vida de los ciudadanos, cada uno con sus ideas pero persiguiendo lo mismo. Así deberían ser y comportarse, y por supuesto ser honrados.

La primera piedra de la recuperación económica, y por tanto del comienzo de la mejora de la vida de los ciudadanos, es renegociar la desorbitada deuda pública y privada que tienen los países en crisis.

Lo segundo, intentar ajustar los presupuestos a los gastos. Es verdad que no se puede gastar muy por encima de los ingresos y menos indefinidamente. El presupuesto  de gasto se debe ajustar a los ingresos, pero el problema es que ahora estamos en una situación de emergencia. Cuando se normalice la economía, un presupuesto cuadrado es fundamental ya que un endeudamiento público ilimitado es insostenible y antisocial. Los intereses y la devolución de los préstamos consumen gran parte del gasto público, lo que dificulta la inversión en gasto social. Como en cualquier economía doméstica, un control del gasto es fundamental para la buena marcha económica y social de la familia.

Lo tercero es forzar a los bancos a conceder préstamos (estudiándolos bien y a quien lo merezca). Si no quieren, crear un banco público para concederlos. Además, el tipo de interés debe ser razonable, no exagerado y rozando la usura.

Lo cuarto es negociar o incluso nacionalizar, si fuese necesario, con las empresas básicas para el desarrollo de la vida, como son las energéticas. Gas, electricidad, gasóleos y agua, es fundamental para la vida cotidiana de cualquier persona. Aquí debe cumplirse la máxima de “beneficio razonable” para las empresas del sector. Las empresas deben ajustar los precios de sus productos ya que son bienes básicos, y no buscar el máximo beneficio a cualquier costa (como está ocurriendo en España con el robo e invento del déficit tarifario, o la subida permanente del recibo eléctrico ya sean buenos años hidráulicos, eólicos, …; la no aplicación total en el precio de los combustibles de la bajada del petróleo; la constante subida del precio del gas; …).

Lo quinto debería ser implantar un sistema de recaudación de impuestos eficiente y proporcional, equitativo. Las grandes fortunas y las empresas deben pagar en relación a los beneficios obtenidos en el país, ni más ni menos, porque tampoco es cuestión de “sangrarlos” por el hecho de ser ricos. Hay que perseguir la evasión fiscal con todos los medios posibles.

Los ciudadanos no somos vacas lecheras a las que ordeñar en busca de beneficios. Los ciudadanos tenemos más poder del que parece o nos quieren hacer creer. Ellos están ahí porque nosotros lo queremos, no sólo nos deben “cortejar” para que les votemos o compremos sus productos, y después olvidarse de nosotros hasta las próximas elecciones.

El modelo social, político y económico es hora que cambie, demasiado hemos aguantado.